Un dirigible es un aerostato autopropulsado y con capacidad de maniobra para ser manejado como una aeronave. La sustentación aerostática se logra mediante depósitos llenos de un gas de menor densidad a la atmósfera circundante. Difiere de la sustentación aerodinámica, obtenida mediante el movimiento rápido de un perfil alar, como en el ala de un aeroplano o las aspas de un helicóptero.
Fue el primer artefacto volador capaz de ser controlado en un vuelo largo. Su uso principal ocurrió aproximadamente entre 1900 y la década de 1930: para disminuir paulatinamente cuando sus capacidades fueron superadas por la de los aeroplanos, y además, después de sufrir varios accidentes de relevancia, el más notable de los cuales fue sin duda el incendio del Hindenburg. Actualmente se los utiliza en una serie de aplicaciones secundarias, especialmente publicidad.
Los Zeppelin probaron ser armas terribles pero inexactas. La navegación, selección de blancos y el bombardeo resultaron difíciles aun en las mejores condiciones climáticas. La oscuridad, altas altitudes y nubes frecuentemente encontradas reducían mucho el éxito de las misiones.
El daño físico infligido por los Zeppelin en el transcurso de la guerra resultó trivial, y las muertes que causó no llegaron al millar. Asi mismo, se demostró su vulnerabilidad a los ataques de la aviación y a las armas antiaéreas, especialmente aquellas con munición incendiaria.
Varios cayeron en llamas al ser derribados por los defensores británicos, y otros se estrellaron en el camino. Retrospectivamente, los partidarios de utilizar los dirigibles para exploración demostraron estar en lo cierto, y la campaña de bombardeo terrestre resultó desastrosa en términos de moral, hombres y material. Varios pioneros alemanes murieron en tales misiones de propaganda. También llamaron la atención sobre las fábricas de dirigibles, bombardeadas por la aviación británica.
Principio físico
De acuerdo al principio de Arquímedes, todo cuerpo sumergido en un fluido recibe una fuerza de abajo hacia arriba equivalente al peso del fluido desplazado. Resulta obvio que el dirigible, un cuerpo inmerso en la mezcla de gases llamada aire, recibirá una fuerza ascensional resultante (P) equivalente al peso de aire ocupado por su volumen (V), menos el peso de su estructura y su carga (Q)
Tipos de dirigible
Dirigible rígido: se caracterizan por poseer una estructura rígida que sostiene múltiples celdas o globos de gas no presurizado, por lo tanto, no dependen de la presión interna del gas para mantener su forma. Ejemplo: los Zeppelin.
Dirigible no rígido: utilizan presión del gas interno para retener su forma. Pueden ser globos de observación, balizamiento o exploración que se diferencian de los aerostatos por la posibilidad de dirigir su movimiento horizontal, ya sea mediante hélices u otros mecanismos.
Dirigible semi rígido: requieren una presión interna generalmente menor, ya que incluyen estructuras bajo el globo que permiten distribuir las cargas. El uso ha sido similar al de los dirigibles no rígidos.
Dirigibles con membrana metálica: reúnen las características de los dirigibles rígidos y de los no rígidos, mediante la utilización de una envoltura metálica muy fina en lugar de tela plastificada. Solo se han construido dos dirigibles de este tipo: el dirigible de Schwarz de 1897 y el ZMC-2.
Dirigibles híbridos: con este nombre se designan los aparatos que combinan características de las aeronaves (más pesadas que el aire atmosférico) con tecnologías de disminución del peso. Ejemplos de esto son algunos experimentos de híbridos helicóptero-dirigible, probados para la carga en crucero de largo alcance. Debe hacerse notar que la mayoría de los dirigibles son más pesados que el aire cuando están a plena carga, por lo que deben usar sus sistemas de propulsión y forma aerodinámica para lograr la sustentación. Esta circunstancia los convierte técnicamente en artefactos híbridos. Sin embargo la tipología concreta se refiere a aquellos que obtienen una parte significativa de su sustentación gracias a los perfiles alares, y requieren generalmente una importante fuerza de despegue.
Sustentación
En los primeros tiempos de los dirigibles el principal gas de sustentación utilizado fue el hidrógeno, en cambio en Estados Unidos se usó helio. Es más, hasta 1950 se continuó utilizando el hidrógeno en todo el mundo por diversas razones: menor densidad que el helio,1 incapacidad para obtenerlo fuera de norteamérica (hasta ese momento único productor) y además por cuestiones económicas, al ser mayor el precio del helio.
El hidrógeno es extremadamente inflamable, característica que causó el desastre del Hindenburg, así como otros accidentes (si bien hay teorías recientes que exculpan al hidrógeno de la causa de ese desastre -ver más abajo-). La sustentación que provee el hidrógeno es sin embargo sólo un 8% mayor que la del helio.2 Con el tiempo, el balance entre coste y seguridad se ha inclinado definitivamente por el uso del helio.
Los dirigibles norteamericanos se llenaban con helio desde la década de 1920, y los artefactos modernos tienen prohibido por ley llenarse con hidrógeno. A pesar de ello, algunos pequeños dirigibles experimentales, usan todavía hidrógeno.
Algunos aparatos pequeños, llamados dirigibles térmicos, se llenan con aire caliente de forma similar a los aerostatos.
Entre los gases disponibles más ligeros que el aire,3 la mayoría4 de ellos son tóxicos, inflamables, corrosivos, o con varias de estas características a la vez. Las excepciones son el helio, el neón y el vapor de agua.
Tanto el metano como el amoníaco se han utilizado puntualmente en globos experimentales. Y también se ha usado de forma aislada el vapor de agua en los dirigibles.
El desarrollo de los dirigibles se inició a partir de los globos aerostáticos. En la imagen se observan algunos de los modelos históricos que marcaron la evolución del dirigible a partir de los aerostatos: arriba a la izquierda, el globo de los hermanos Montgolfier (París, 1783); a su lado, el globo dirigible de Giffard (1852). A la derecha de la segunda línea, el dirigible de Dupuy de Lome (1872).
Los dirigibles estuvieron entre los primeros artefactos que lograron volar, a partir de varios diseños realizados a lo largo del Siglo XIX. Fueron numerosos los intentos de hacer a los globos más gobernables, con mecanismos que se mantendrían luego en los dirigibles más modernos. Los primeros dirigibles obtuvieron los primeros récords de la aviación.
En 1784 Jean Pierre Blanchard agregó un propulsor manual a un globo aerostático, en lo que constituye el primer registro documentado de un vuelo propulsado. En 1785 cruzó el Canal de la Mancha con un globo provisto de alas batientes como propulsores, y un timón con forma de cola de ave.
La primera persona en realizar un vuelo a motor fue Henri Giffard, quien en 1852 voló 17 km en un dirigible propulsado mediante una máquina de vapor.
En 1863, Solomon Andrews inventó el primer dirigible totalmente gobernable, a pesar que no tenía motor.
En 1872 el arquitecto naval francés Dupuy de Lome desarrolló un gran globo bastante gobernable, impulsado por un gran propulsor y la fuerza de ocho personas. El objetivo era utilizarlo durante la guerra franco-prusiana como mejora para los aerostatos de comunicación entre París y el interior durante el asedio de París por las fuerzas alemanas, pero el diseño fue completado después de finalizada la contienda.
Charles F. Ritchel hizo una demostración pública de vuelo en 1878 con un dirigible rígido unipersonal impulsado a mano, y logró construir y vender cinco unidades.
Primeros propulsores
Paul Haenlein voló en Viena un dirigible anclado a una cuerda, impulsado por un motor de combustión interna, primer uso de ese medio de propulsión en un artefacto aéreo.
En 1880 Karl Wölfert y Ernst Georg August Baumgarten intentaron volar un dirigible propulsado en cielo abierto, pero se estrellaron.
En 1883 Gastón Tissandier aplicó el primer propulsor eléctrico, mediante un motor Siemens de 1,5 caballos de fuerza. El primer dirigible totalmente operativo a cielo abierto fue construido para el ejército francés por Charles Renard y Arthur Krebs en 1884. El vehículo, denominado "La France" tenía 51,85 m de longitud y 1872 m³ de volumen. Realizó un vuelo de 8 km en 23 minutos con ayuda de un motor eléctrico de 8,5 caballos de fuerza.
En 1888 Wolfert voló propulsado por un motor Daimler de combustión en Seeburgo.
En 1896 un dirigible rígido creado por el ingeniero croata David Schwarz hizo su vuelo de bautismo en el campo de Tempelhof en Berlín. después de la muerte de Schwartz, su esposa Melanie recibió un pago de 12.000 marcos de Ferdinand von Zeppelin a cambio de información técnica sobre el dirigible.
En 1901 el brasileño Alberto Santos-Dumont en su dirigible "Número 6" ganó el premio Deutsch de la Meurthe de 100.000 francos por volar ida y vuelta del Parque Saint Cloud a la torre Eiffel en menos de treinta minutos. Muchos inventores se inspiraron en el pequeño dirigible de Santos Dumont, y el artefacto comenzó a difundirse por todo el mundo. Muchos pioneros, como el norteamericano Thomas Scott Baldwin financiaron sus actividades llevando pasajeros y efectuando demostraciones públicas. Otros, como Walter Wellman y Melvin Vaniman se enfocaron en lograr mayores desafíos, intentando dos vuelos polares en 1907 y 1909, y dos vuelos transatlánticos en 1910 y 1912.
En 1902 el español, Leonardo Torres Quevedo, publicaba en España y Francia su innovador proyecto de globo dirigible. Con armazón semirrígido, superaba los defectos de estas aeronaves tanto de estructura rígida (tipo Zeppelin) como flexible, posibilitando a los dirigibles volar con más estabilidad, emplear motores pesados y cargar gran número de pasajeros. En 1905, ayudado por el capitán A. Kindelán, construyó el “España” en instalaciones militares de Guadalajara. Al año siguiente lo registraba (pat. nº 38.692) sin despertar interés oficial. En 1909 volvió a registrar otro aparato perfeccionado (pat. nº 44.956) y se lo ofreció a la firma francesa Astra, que en 1911 comenzó a fabricarlo en serie, llegando a ser muy utilizado en la Gran Guerra por los ejércitos aliados. De 1914 y 1919 son otras dos patentes sobre estas aeronaves (pats. nº 57.622 y nº 70.626). En 1918, no obstante, había fracasado por cuestiones económicas la fabricación, junto al ingeniero militar E. Herrera, de un gran dirigible transatlántico (el “Hispania”). D) Control remoto. Con el fin de probar sus globos sin recurrir a personas, en 1903 patentaba el aparato de radiodirección sin cables denominado “Telekino” (pats. nº 31.918 y nº 33.041), que luego fue puesto en práctica en un pequeño bote en el puerto de Bilbao (1906)
Edad de oro
El comienzo de la "edad de oro" está marcada por el bautismo del Luftschiff Zeppelin (LZ1) en julio de 1900, uno de los dirigibles más famosos de todos los tiempos. Los Zeppelin recibieron su nombre en honor del Conde Ferdinand von Zeppelin , que experimentó con diseños de dirigibles rígidos en la década de 1890. Al comienzo de la Primera Guerra Mundial los Zeppelin tenían una estructura cilíndrica de aleación de aluminio y un casco cobertor de tela que contenía celdas de gas separadas.
Se utilizaron aletas multiplano para el control y la estabilidad, dos góndolas para la tripulación bajo el casco, y propulsores adheridos a ambos lados. Además había una cabina para pasajeros localizada entre las dos góndolas, que durante la guerra se utilizaría como depósito de bombas.
La posibilidad de utilizar dirigibles como bombarderos se había pensado en Europa desde mucho antes que ello fuera posible. H. G. Wells describe la destrucción de flotas y ciudades enteras por ataques de dirigibles en "La guerra del aire" (1908), y textos de otros escritores británicos no tan famosos sostenían que el dirigible alteraría para siempre el escenario de los conflictos mundiales.
El 5 de marzo de 1912 las fuerzas italianas fueron las primeras en usar dirigibles de uso militar para el reconocimiento al oeste de Trípoli tras las líneas turcas. Sin embargo, los dirigibles debutaron como arma en la Primera Guerra Mundial.
El conde Zeppelin y otros militares alemanes creyeron haber obtenido el arma ideal para contrarrestar la superioridad naval británica, y poder atacar en suelo inglés. Otros más realistas pensaron que el Zeppelin era un elemento valioso para exploración y ataque naval. Las incursiones se iniciaron a fines de 1914, tuvieron su cenit en 1915, y fueron más esporádicas después de 1917.
En el ínterin, la Marina Real Británica reconoció la necesidad de contar con pequeñas aeronaves para contrarrestar los ataques submarinos en aguas costeras, y comenzó en febrero de 1915 a producir la clase SS (Sea Scout - Explorador del mar) de pequeños dirigibles. Tenían un volumen no superior a 2000 m³, y por economía de medios, utilizaron al comienzo propulsión simple (BE2c, Maurice Farman, Armstrong FK), alerones y timones de pequeña superficie. Igualmente se desarrollaron máquinas más avanzadas con góndolas como las de clase "C" (Coastal), C* (Coastal Star), NS (North Sea), SSP (Sea Scout Pusher), SSZ (Sea Scout Zero), SSE (Sea Scout Experimental) y SST (Sea Scout Twin).
La clase NS, después de problemas iniciales de puesta en funcionamiento, probaron ser los mejores dirigibles al servicio británico. Tenían una capacidad de algo más de 10.000 m³ de gas. una tripulación de 10 personas, y autonomía de 24 horas. Transportaban seis bombas de 100 kg y entre 3 y 5 ametralladoras. Los dirigibles británicos se utilizaron para exploración, limpieza de minas, y ataque de submarinos.
Durante la guerra, los británicos construyeron más de 225 dirigibles no rígidos, de los cuales varios fueron vendidos a Rusia, Francia, Estados Unidos e Italia. El Reino Unido, a su vez, adquirió un dirigible semirrígido clase "M" a Italia, cuya entrega se demoró hasta 1918. Para la época del armisticio se habían construido ocho dirigibles rígidos, y siete más estaban en avanzado estado de construcción. El gran número de tripulación entrenada, baja tasa de fracasos y la experimentación constante permitieron al Reino Unido liderar la tecnología de los dirigibles no rígidos al término de la guerra.
En esa época ya los aviones reemplazaban a los dirigibles como bombarderos, y los Zeppelin alemanes remanentes fueron destruidos por su tripulación, vendidos o rematados por los Aliados como desechos de guerra. El programa británico de dirigibles fue más que nada una reacción al eventual poderío alemán en el tema, y se basó -aunque no totalmente- en la imitación de la tecnología alemana.
Los dirigibles que usaban la tecnología Zeppelin se denominaban frecuentemente Zeppelin aun sin tener conexión con la fábrica Zeppelin. Varios vehículos de este tipo se construyeron en Estados Unidos y el Reino Unido en las décadas de 1920 y 1930, la mayoría imitando el diseño Zeppelin original a partir de unidades alemanas estrelladas o capturadas durante la Primera Guerra Mundial.
Los modelos británicos R33 y R34, por ejemplo, eran copias casi idénticas del modelo alemán L-33, que se estrelló prácticamente intacto en Yorkshire el 24 de septiembre de 1916. A pesar de construirse con un retraso de tres años (terminados en 1919) estos modelos hermanos fueron dos de los más exitosos dirigibles británicos en servicio.
El 2 de julio de 1919 el R34 fue el primer dirigible en realizar un doble cruce completo del Océano Atlántico, aterrizando en Mineola, Long Island, el 6 de julio de 1919 después de 108 horas de vuelo. El cruce de retorno comenzó el 8 de julio debido a demoras en la partida, y llevó 75 horas. Impresionados, los líderes británicos comenzaron a considerar la posibilidad de armar una flota de dirigibles que pudiera conectar la metrópoli con sus lejanas colonias, pero las condiciones económicas de posguerra, hicieron que al mayoría de los dirigibles fueran desactivados, y sus tripulaciones licenciadas. Recién en 1929 se inició la construcción de los modelos R-100 y R-101.
Estados Unidos
Otro ejemplo fue el primer dirigible rígido construido en Estados Unidos, el USS Shenandoah (ZR-1), que voló en 1923, cuando todavía el USS Los Angeles (ZR-3) estaba en construcción. Fue bautizado el 20 de agosto en Lakehurst, Nueva Jersey, y se destacó por ser el primero llenado con el gas noble helio, tan raro en ese momento, que el USS Shenandoah contenía la mayoría de las reservas mundiales. Así cuando el USS Los Angeles se terminó, fue en principio llenado con helio prestado por el USS Shenandoah.
La obra de Zeppelin se conservó mediante el pago por "reparaciones de guerra", según el tratado de Versailles, con la entrega del dirigible alemán LZ 126, que se convertiría en el USS Los Angeles de la Armada de los Estados Unidos. El éxito del modelo llevó a la armada estadounidense a desarrollar la investigación de sus propios dirigibles.
Alemania
Alemania, entretanto, construía el Graf Zeppelin LZ 127, con el objetivo de armar una nueva clase de dirigible de pasajeros. Como detalle tecnológico interesante, el Graf Zeppelin quemaba gas Blau, similar al propano como combustible, aprovechando su densidad similar a la del aire, con lo que evitaba el aumento de carga que se hubiera producido al usar combustible líquido.
Inicialmente los dirigibles lograron gran éxito y un impresionante récord de seguridad. El Graf Zeppelin, por ejemplo, voló más de dos millones de kilómetros, incluyendo la primera circunnavegación del planeta, sin un sólo accidente. La expansión de la flota de dirigibles y el crecimiento, a veces excesivo, de la confianza de los diseñadores, alcanzó gradualmente los límites del sistema, y el éxito inicial dio paso a una serie de trágicos accidentes.
La "teoría catastrófica" de los dirigibles debe mucho a la prensa sensacionalista de las décadas de 1920 y 1930, e ignora navíos exitosos como el Graf Zeppelin, el R100 y el USS Los Angeles.
Los peores desastres, R-101, USS Shenandoah (ZR-1), USS Akron (ZRS-4) y el Hindenburg fueron todos en parte resultado de interferencias políticas en la construcción, y en los procedimientos de vuelo. Recientemente, en 1997, Addison Bain, un científico jubilado de la NASA, hizo públicas las conclusiones de varios años de investigación sobre el accidente del Hindenburg; con objeto de aumentar la resistencia de la lona de algodón que envolvía al dirigible, se aplicó un compuesto que contenía polvo de aluminio, que es altamente inflamable y de difícil extinción.
La Armada de los Estados Unidos elaboró la idea de usar dirigibles como transporte de carga aérea. Con anchos océanos protegiendo la nación, la idea de flotas de dirigibles capaces de cruzarlos rápidamente -y al mismo tiempo el país- para enviar aviones a atacar a enemigos que se aproximaran, tenía cierto atractivo.
Era una idea innovadora, pero tenía oposición interna. Se construyeron, sin embargo, el USS Akron y el USS Macron para probar el sistema. Cada dirigible cargaba cuatro aviones caza, y podía llevar un quinto en el hangar de aterrizaje. Quizá la facilidad con que podía destruirse un dirigible fue la justificación final para no continuar con el proyecto.
Mientras que los alemanes decidieron declarar a los dirigibles obsoletos para uso militar en la nueva guerra, y concentraron la investigación en los aeroplanos, los Estados Unidos continuaron un programa de construcción, a pesar de haber desarrollado una doctrina militar clara para los dirigibles. A la fecha del ataque japonés a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, en que Estados Unidos se vio involucrado de lleno en la Segunda Guerra Mundial, tenía en operación diez dirigibles no rígidos:
Cuatro de clase K: K-2, K-3, K-4 y K-5 diseñados como vehículos de patrulla, construidos a partir de 1938.
Tres de clase L: L-1, L-2 y L-3 pequeños dirigibles de entrenamiento, producidos también a partir de 1938.
Un clase G construido en 1936 para entrenamiento.
Dos clase TC, que eran viejos modelos de patrulla diseñados para fuerzas de tierra, construidos en 1933. La Armada se los adquirió al Ejército de los Estados Unidos|Ejército]] en 1938.
Solamente las clases K y TC podían usarse para propósitos de combate, y fueron puestos rápidamente en servicio contra los submarinos japoneses y alemanes, que por entonces atacaban a los barcos estadounidenses dentro del rango visual de sus costas. El comando de la Armada, recordando el éxito antisubmarino de los WWI, requirió en forma inmediata la construcción de nuevos dirigibles antisubmarinos, y el 2 de enero de 1942 formó la unidad de patrulla ZP-12 con base en Lakehurst con los cuatro dirigibles clase K. Un mes más tarde se formó la unidad de patrulla ZP-32 con base en Sunnyvale, California, constituida por dos dirigibles clase TC y dos clase L. También se creó una base de entrenamiento de dirigibles.
Entre los años 1942 y 1944 se entrenaron aproximadamente 1.400 pilotos y 3.000 tripulantes, y el personal militar total destinado a los dirigibles creció de 430 a 12.400 efectivos. Los dirigibles estadounidenses fueron fabricados por la compañía Goodyear en Akron, Ohio, que completó 154 unidades entre 1942 y 1945, incluyendo 133 de clase K, 10 de clase L, diez de clase G, y 4 de clase M, además de cinco clase L para compradores civiles.
Misión de los dirigibles
La misión de los dirigibles era patrullar y escoltar cerca de las costas estadounidenses. También sirvieron como centro de organización para los convoyes de barcos, y se usaron durante la búsqueda naval en operaciones de rescate. En menor medida, se utilizaron para reconocimiento aerofotográfico, colocación y limpieza de minas navales, transporte de paracaidistas y transporte de personal.
Fueron muy exitosos en su tarea principal (la protección antisubmarina de buques), alcanzando la mayor tasa de éxitos de la Fuerza aérea de los Estados Unidos (87%). Durante la guerra, alrededor de 532 barcos fueron hundidos cerca de las costas estadounidenses por submarinos enemigos. Sin embargo, ni uno sólo de los aproximadamente 89.000 navíos incluidos en convoyes escoltados por dirigibles, resultó hundido por el fuego enemigo.
Atacaban a los submarinos con cargas de profundidad y -con menos frecuencia- con otras armas a bordo. Podían competir con la baja velocidad de los submarinos, y bombardearlos hasta su destrucción. Por otro lado, los submarinos sumergidos no tenían medios de detectar la aproximación de un dirigible, mientras que estos podían verlos desde la altura.
Solamente un dirigible resultó destruido por un submarino enemigo. En la noche del 18 al 19 de julio de 1943, un dirigible clase K (el K 74) de la división ZP-21 estaba patrullando la costa cerca de Florida. Usando el radar, localizó un submarino alemán en superficie. El dirigible atacó, pero el submarino hizo fuego antes. Las cargas de profundidad del dirigible no se soltaron mientras cruzaba sobre el submarino, y el K 74 recibió serios daños, perdiendo presión de gas y un motor, pero logró amarizar sin pérdida de vidas. La tripulación fue rescatada por lanchas de patrullaje en la mañana, a excepción de Isadore Stessel, quien falleció por el ataque de un tiburón. El submarino (U-34) resultó levemente dañado, pero al día siguiente fue nuevamente atacado por la aviación, recibiendo daños mayores que le obligaron a retornar a su base. El U-34 fue hundido el 24 de agosto de ese mismo año por un avión británico cerca de Vigo.5
Aunque los dirigibles no continuaron usándose para transportar pasajeros, siguieron en servicio para otros propósitos, como avistaje y publicidad.
En años recientes la compañía Zeppelin retornó al negocio de los dirigibles. Su nuevo modelo, designado Zeppelin NT hizo su vuelo inaugural el 18 de septiembre de 1997. Actualmente (2007), hay tres unidades en servicio: una de ellas vendida a una empresa japonesa.
Los dirigibles no rígidos continuaron utilizándose para publicidad y como plataforma para cámaras de TV en los grandes eventos deportivos. El más conocido es el dirigible Goodyear, del que existen tres unidades en operación en Estados Unidos. Además el grupo Lighstip opera más de 19 dirigibles en diversos lugares del mundo.
La empresa Airship Management Services opera 3 dirigibles tipo Skyship 600. Dos de ellos prestan servicio como unidades de publicidad en Estados Unidos, y el tercero opera servicios turísticos en Suiza. Esta unidad también ha realizado otras presentaciones relevantes: por ejemplo, voló sobre Atenas durante los Juegos Olímpicos del año 2004, prestando servicios de seguridad y control de público.
En mayo de 2006, se informó que la armada estadounidense está comenzando a operar nuevamente dirigibles después de una interrupción de 44 años. Las tareas se centran en entrenamiento de tripulaciones e investigación. En noviembre de 2006, adquirió un dirigible A380+ que entrará en operación a fines de 2007. Se piensa iniciar con él vuelos de prueba con la meta principal de llevar unos 1.100 kg de carga a una altitud de 4.575 m bajo control remoto y sistemas de navegación automáticos. El programa investigará así mismo la posibilidad de llevar 435 kg de carga hasta una altitud de 6.100 m.
Una empresa española llamada Turtle Airships está trabajando en un novedoso proyecto. Se trata de una aeronave de gran tamaño, con paneles solares en su parte superior, los cuales producirían la energía necesaria para mover la increíble mole de París y a Nueva York sin problemas.
Esta aeronave, con forma similar a un dirigible convencional, aunque sus creadores estén en contra de llamarlo dirigible, tiene su parte superior cubierta con células fotovoltaicas. Dichas células deben generan suficiente energía para mover el dirigible a una velocidad de alrededor de 40 mph en condiciones normales, gracias a 70 caballos de potencia.
Varias compañías, como por ejemplo Globos Cameron de Bristol, Reino Unido, construyen dirigibles térmicos que combinan la estructura de globos de aire caliente y pequeños dirigibles. La envoltura tiene la forma normal de "cigarro", con alerones agregados, pero no están llenados con helio, sino por aire caliente.
Debajo del globo se suspende una pequeña góndola, apta para llevar al piloto y hasta tres pasajeros, un pequeño motor y los quemadores que permiten calentar al aire.
Los dirigibles térmicos son más económicos en precio de compra y en mantenimiento respecto de los modernos aparatos basados en sustentación por helio, y tienen la ventaja que pueden ser fácilmente desinflados después de los vuelos. Como contrapartida, su capacidad de carga y su velocidad de crucero8 son inferiores. Se utilizan principalmente para publicidad, pero al menos uno de ellos se ha utilizado para observación de vida salvaje en la selva.
La investigación actual sobre dirigibles tiene dos objetivos principales:
Factibilidad de alcanzar altitudes mayores, para uso en plataformas de comunicación o sensoras.
Transporte de larga distancia para cargas muy pesadas.
El gobierno estadounidense ha dirigido sus dos mayores programas de investigación a la consecución de mayores altitudes de operación. Uno de los programas está patrocinado por el Comando de defensa espacial y misilístico del ejército9 y se denomina CHHAPP. Al dirigible en estudio se lo denomina HiSentinel High-Altitude Airship. En 2005 se firmó un contrato por valor de ciento cincuenta millones de dólares con la empresa Lockheed-Martin para el desarrollo de un prototipo. Los primeros vuelos están programados para el año 2008.
También hay tres empresas privadas trabajando en dirigibles de gran altitud, incluyendo la posibilidad de un "dirigible orbital", capaz de llevar carga en una órbita terrestre baja, con un costo de transporte marginal.
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