Las aftas son pequeñas úlceras no contagiosas, que pueden aparecer en cualquier parte de la boca (labios, mejillas, paladar, encías, lengua,etc.). Suelen tener un color blanco o amarillento y estar rodeadas por un eritema rojizo. Suelen ser lesiones ligeramente dolorosas, aunque no siempre.
Causas de aparición de las aftas
El mecanismo por el que aparecen las aftas no se conoce exactamente, aunque si se han detectado varios factores que hacen sea más frecuente su aparición:
Alergias a alimentos, medicamentos o productos dentales.
Golpes repetitivos en la mucosa oral provocada por cepillos de dientes inadecuados o por mordeduras.
Ciertas infecciones provocadas por el virus VIH o herpes simplex tipo 1.
Déficit del grupo de vitaminas B, hierro y/o zinc.
Enfermedades como el lupus o el cáncer.
Estrés emocional o físico.
Predisposición genética.
Quemaduras de la mucosa oral.
El uso de aparatos de ortodoncia.
Menstruación.
Consumo de medicamentos como: AAS, ciclosporina, betabloqueantes, antibióticos de amplio espectro, ibuprofeno, etc.
Consumo de alimentos irritantes como cítricos y café.
Pueden estar asociadas con procesos inflamatorios del intestino o mononucleosis infecciosa.
¿Hay que ir al médico por un afta?
Las aftas son lesiones muy frecuentes y no revisten gravedad, sin embargo, hay pacientes que sí deben ir al médico cuando:
Las aftas bucales son frecuentes (más de 3 veces al año) o duran más de dos semanas.
Cuando las aftas son mayores a 1 cm de diámetro y son muy dolorosas.
Cuando son tan dolorosas que no permiten comer
Cuando van acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, diarrea, masas en el cuello o ingle, obstrucción nasal o movilidad dental. Esto significa que las aftas serán secundarias a una enfermedad y debe valorarlo el médico.
El paciente sospecha que existe una relación entra la aparición o reaparición del afta y el consumo de ciertos medicamentos.
Sin embargo, la gran mayoría de las veces las aftas desaparecen sin tratamiento, en una o dos semanas. La gracia de usar un tratamiento para curar las aftas, es que éstas desaparecen muy rápido y sin dolor.
Consejos para hacer que las aftas desaparezcan más rápido y no vuelvan a aparecer
Los consejos son una serie de recomendaciones que harán que las aftas no aparezcan con frecuencia y cuando lo hagan, desaparezcan más rápido y no surjan complicaciones, como infecciones secundarias.
Visitar al dentista al menos una vez al año. Con ello conseguiremos tener una higiene bucal correcta.
Evitar alimentos calientes, picantes y condimentados, sobretodo durante el tiempo que duren las aftas.
Mantener una buena higiene oral: hay que cepillarse los dientes con un cepillo adecuado, después de cada comida. Junto con el cepillado hay que enjuagarse con un enjuague bucal adecuado y usar hilo dental diariamente. Esto es muy importante para evitar las sobreinfecciones de las aftas, que harán que la lesión sea más dolorosa y dure mucho más tiempo.
Usar un cepillo de dientes suave o muy suave, sobretodo en caso de encías sensibles y el cepillo debe tener un cabezal con un tamaño adecuado para la boca, de manera que evitemos dar golpes a la mucosa de manera repetitiva.
En el caso de ser usuario de aparatos de ortodoncia es aconsejable utilizar frecuentemente "cera para aparatos", de manera que los brackets no rocen tanto con la mucosa oral y por tanto, no haga heridas.
Como tratamiento puede usarse:
Enjuagues bucales sin alcohol y a base de:
Agua con sal.
Solución al 50% de agua y agua oxigenada.
Enjuague con clorhexidina.
Un gel de clorhexidina aplicado directamente en la afta. La clorhexidina es un desinfectante, que a la vez, disminuye la ulceración y el dolor.
Un gel de ácido hialurónico aplicado directamente en el afta ayuda a cicatrizar rápidamente el afta y alivia el dolor del afta.
El uso de comprimidos para chupar, geles o un spray con própolis. El própolis es un muy buen cicatrizante y desinfectante de heridas bucales.
Sprays o líquidos con cloruro de benzalconio. El cloruro de benzalconio es un desinfectante muy potente de heridas bucales.
El uso de gel con PVP (polivinilpirrolidona). El PVP es un protector mecánico de la mucosa, que se adhiere al afta para protegerla. Normalmente suele asociarse con otros productos antisépticos.
Normalmente este tipo de productos pueden combinarse entre sí para dar un resultado aún más rápido: enjuagues y geles bucales, sprays y enjuagues... cada persona responde mejor a uno o a otro! Sin embargo, siempre la mejor cura es prevenir! Así que os recomiendo una buena higiene bucal y empezar a tratar el afta desde el primer momento en que notéis los síntomas de su aparición: picores, malestar y molestias en la zona de la boca donde va a salir.
Causas de aparición de las aftas
El mecanismo por el que aparecen las aftas no se conoce exactamente, aunque si se han detectado varios factores que hacen sea más frecuente su aparición:
Alergias a alimentos, medicamentos o productos dentales.
Golpes repetitivos en la mucosa oral provocada por cepillos de dientes inadecuados o por mordeduras.
Ciertas infecciones provocadas por el virus VIH o herpes simplex tipo 1.
Déficit del grupo de vitaminas B, hierro y/o zinc.
Enfermedades como el lupus o el cáncer.
Estrés emocional o físico.
Predisposición genética.
Quemaduras de la mucosa oral.
El uso de aparatos de ortodoncia.
Menstruación.
Consumo de medicamentos como: AAS, ciclosporina, betabloqueantes, antibióticos de amplio espectro, ibuprofeno, etc.
Consumo de alimentos irritantes como cítricos y café.
Pueden estar asociadas con procesos inflamatorios del intestino o mononucleosis infecciosa.
¿Hay que ir al médico por un afta?
Las aftas son lesiones muy frecuentes y no revisten gravedad, sin embargo, hay pacientes que sí deben ir al médico cuando:
Las aftas bucales son frecuentes (más de 3 veces al año) o duran más de dos semanas.
Cuando las aftas son mayores a 1 cm de diámetro y son muy dolorosas.
Cuando son tan dolorosas que no permiten comer
Cuando van acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, diarrea, masas en el cuello o ingle, obstrucción nasal o movilidad dental. Esto significa que las aftas serán secundarias a una enfermedad y debe valorarlo el médico.
El paciente sospecha que existe una relación entra la aparición o reaparición del afta y el consumo de ciertos medicamentos.
Sin embargo, la gran mayoría de las veces las aftas desaparecen sin tratamiento, en una o dos semanas. La gracia de usar un tratamiento para curar las aftas, es que éstas desaparecen muy rápido y sin dolor.
Consejos para hacer que las aftas desaparezcan más rápido y no vuelvan a aparecer
Los consejos son una serie de recomendaciones que harán que las aftas no aparezcan con frecuencia y cuando lo hagan, desaparezcan más rápido y no surjan complicaciones, como infecciones secundarias.
Visitar al dentista al menos una vez al año. Con ello conseguiremos tener una higiene bucal correcta.
Evitar alimentos calientes, picantes y condimentados, sobretodo durante el tiempo que duren las aftas.
Mantener una buena higiene oral: hay que cepillarse los dientes con un cepillo adecuado, después de cada comida. Junto con el cepillado hay que enjuagarse con un enjuague bucal adecuado y usar hilo dental diariamente. Esto es muy importante para evitar las sobreinfecciones de las aftas, que harán que la lesión sea más dolorosa y dure mucho más tiempo.
Usar un cepillo de dientes suave o muy suave, sobretodo en caso de encías sensibles y el cepillo debe tener un cabezal con un tamaño adecuado para la boca, de manera que evitemos dar golpes a la mucosa de manera repetitiva.
En el caso de ser usuario de aparatos de ortodoncia es aconsejable utilizar frecuentemente "cera para aparatos", de manera que los brackets no rocen tanto con la mucosa oral y por tanto, no haga heridas.
Como tratamiento puede usarse:
Enjuagues bucales sin alcohol y a base de:
Agua con sal.
Solución al 50% de agua y agua oxigenada.
Enjuague con clorhexidina.
Un gel de clorhexidina aplicado directamente en la afta. La clorhexidina es un desinfectante, que a la vez, disminuye la ulceración y el dolor.
Un gel de ácido hialurónico aplicado directamente en el afta ayuda a cicatrizar rápidamente el afta y alivia el dolor del afta.
El uso de comprimidos para chupar, geles o un spray con própolis. El própolis es un muy buen cicatrizante y desinfectante de heridas bucales.
Sprays o líquidos con cloruro de benzalconio. El cloruro de benzalconio es un desinfectante muy potente de heridas bucales.
El uso de gel con PVP (polivinilpirrolidona). El PVP es un protector mecánico de la mucosa, que se adhiere al afta para protegerla. Normalmente suele asociarse con otros productos antisépticos.
Normalmente este tipo de productos pueden combinarse entre sí para dar un resultado aún más rápido: enjuagues y geles bucales, sprays y enjuagues... cada persona responde mejor a uno o a otro! Sin embargo, siempre la mejor cura es prevenir! Así que os recomiendo una buena higiene bucal y empezar a tratar el afta desde el primer momento en que notéis los síntomas de su aparición: picores, malestar y molestias en la zona de la boca donde va a salir.
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