Básicamente, es esto lo que haremos, un campo magnético giratorio y un campo magnético fijo que producirá una fuerza dando la torció del rotor. Esta clase de motores es fácil de hacer, solo se necesitan los siguientes materiales:
La corriente de Foucault (corriente parásita también conocida como "corrientes torbellino", o eddy current en inglés) es un fenómeno eléctrico descubierto por el físico francés Léon Foucault en 1851. Se produce cuando un conductor atraviesa un campo magnético variable, o viceversa. El movimiento relativo causa una circulación de electrones, o corriente inducida dentro del conductor. Estas corrientes circulares de Foucault crean electroimanes con campos magnéticos que se oponen al efecto del campo magnético aplicado (ver Ley de Lenz). Cuanto más fuerte sea el campo magnético aplicado, o mayor la conductividad del conductor, o mayor la velocidad relativa de movimiento, mayores serán las corrientes de Foucault y los campos opositores generados.
En los núcleos de bobinas y transformadores se generan tensiones inducidas debido a las variaciones de flujo magnético a que se someten aquellos núcleos. Estas tensiones inducidas son causa de que se produzcan corrientes parásitas en el núcleo (llamadas corrientes de Foucault), que no son óptimas para la buena eficiencia eléctrica de éste.
Las corrientes de Foucault crean pérdidas de energía a través del efecto Joule. Más concretamente, dichas corrientes transforman formas útiles de energía, como la cinética, en calor no deseado, por lo que generalmente es un efecto inútil, cuando no perjudicial. A su vez disminuyen la eficiencia de muchos dispositivos que usan campos magnéticos variables, como los transformadores de núcleo de hierro y los motores eléctricos. Estas pérdidas son minimizadas utilizando núcleos con materiales magnéticos que tengan baja conductividad eléctrica (como por ejemplo ferrita) o utilizando delgadas hojas de acero eléctrico, apiladas pero separadas entre sí mediante un barniz aislante u oxidadas tal que queden mutuamente aisladas eléctricamente. Los electrones no pueden atravesar la capa aislante entre los laminados y, por lo tanto, no pueden circular en arcos abiertos. Se acumulan cargas en los extremos del laminado, en un proceso análogo al efecto Hall, produciendo campos eléctricos que se oponen a una mayor acumulación de cargas y a su vez eliminando las corrientes de Foucault. Cuanto más corta sea la distancia entre laminados adyacentes (por ejemplo, cuanto mayor sea el número de laminados por unidad de área, perpendicular al campo aplicado), mayor será la eliminación de las corrientes de Foucault y, por lo tanto, menor el calentamiento del núcleo.
El segundo paso es agrupar secciones de alambre de acero formando una varilla con las mismas. Esta varilla se utilizara para enrollar en ella el alambre esmaltado que se utilizara para crear el campo electromagnético giratorio. Las espiras del bobinado antes mencionado queda a gusto del lector, recuerda que cuantas mas espiras tenga, mejor sera la fuerza expresada.
Tercer paso es simplemente curvar el manojo de alambres (todas de la misma medida) en forma de U, con sus extremos casi juntos, la distancia que debe quedar es la del diámetro del imán permanente o mayor a el.
Luego de esto tenemos el bobinado principal, los pasos siguientes son simples, solo bastara con colocar el imán permanente en el eje con cinta adhesiva o cualquier medio (puede ser pegamentos termoplasticos, etc). Este eje, lo colocamos en las laminas rectangulares, una lamina en cada extremo. Unimos estas laminas al bobinado principal y el motor esta listo para ser probado, solo bastara con conectar el bobinado principal a la fuente de corriente alterna y el eje comenzara a girar.
- Alambre esmaltado de cobre (también funciona utilizando cables comunes), trata de conseguir la mayor cantidad que puedas, es decir, un hilo sin cortes del mismo diámetro.
- Alambre de mayor diámetro de acero.
- Esmalte o barniz.
- Cinta de papel.
- Dos laminas rectangulares agujereadas en el centro, estas se utilizaran para sostener el eje.
- Un eje, que puede ser cualquier perno o varilla de acero lisa.
- Un imán permanente.
La corriente de Foucault (corriente parásita también conocida como "corrientes torbellino", o eddy current en inglés) es un fenómeno eléctrico descubierto por el físico francés Léon Foucault en 1851. Se produce cuando un conductor atraviesa un campo magnético variable, o viceversa. El movimiento relativo causa una circulación de electrones, o corriente inducida dentro del conductor. Estas corrientes circulares de Foucault crean electroimanes con campos magnéticos que se oponen al efecto del campo magnético aplicado (ver Ley de Lenz). Cuanto más fuerte sea el campo magnético aplicado, o mayor la conductividad del conductor, o mayor la velocidad relativa de movimiento, mayores serán las corrientes de Foucault y los campos opositores generados.
En los núcleos de bobinas y transformadores se generan tensiones inducidas debido a las variaciones de flujo magnético a que se someten aquellos núcleos. Estas tensiones inducidas son causa de que se produzcan corrientes parásitas en el núcleo (llamadas corrientes de Foucault), que no son óptimas para la buena eficiencia eléctrica de éste.
Las corrientes de Foucault crean pérdidas de energía a través del efecto Joule. Más concretamente, dichas corrientes transforman formas útiles de energía, como la cinética, en calor no deseado, por lo que generalmente es un efecto inútil, cuando no perjudicial. A su vez disminuyen la eficiencia de muchos dispositivos que usan campos magnéticos variables, como los transformadores de núcleo de hierro y los motores eléctricos. Estas pérdidas son minimizadas utilizando núcleos con materiales magnéticos que tengan baja conductividad eléctrica (como por ejemplo ferrita) o utilizando delgadas hojas de acero eléctrico, apiladas pero separadas entre sí mediante un barniz aislante u oxidadas tal que queden mutuamente aisladas eléctricamente. Los electrones no pueden atravesar la capa aislante entre los laminados y, por lo tanto, no pueden circular en arcos abiertos. Se acumulan cargas en los extremos del laminado, en un proceso análogo al efecto Hall, produciendo campos eléctricos que se oponen a una mayor acumulación de cargas y a su vez eliminando las corrientes de Foucault. Cuanto más corta sea la distancia entre laminados adyacentes (por ejemplo, cuanto mayor sea el número de laminados por unidad de área, perpendicular al campo aplicado), mayor será la eliminación de las corrientes de Foucault y, por lo tanto, menor el calentamiento del núcleo.
El segundo paso es agrupar secciones de alambre de acero formando una varilla con las mismas. Esta varilla se utilizara para enrollar en ella el alambre esmaltado que se utilizara para crear el campo electromagnético giratorio. Las espiras del bobinado antes mencionado queda a gusto del lector, recuerda que cuantas mas espiras tenga, mejor sera la fuerza expresada.
Tercer paso es simplemente curvar el manojo de alambres (todas de la misma medida) en forma de U, con sus extremos casi juntos, la distancia que debe quedar es la del diámetro del imán permanente o mayor a el.
Luego de esto tenemos el bobinado principal, los pasos siguientes son simples, solo bastara con colocar el imán permanente en el eje con cinta adhesiva o cualquier medio (puede ser pegamentos termoplasticos, etc). Este eje, lo colocamos en las laminas rectangulares, una lamina en cada extremo. Unimos estas laminas al bobinado principal y el motor esta listo para ser probado, solo bastara con conectar el bobinado principal a la fuente de corriente alterna y el eje comenzara a girar.
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